Bien revestido – bien protegido

Entre el exterior y el interior solamente hay chapas de metal finas. Tanto el calor como el frío entrarán facilmente en el interior del vehículo veterinario. Pero también por dentro del vehículo existe el peligro de dañar la chapa del vehículo: bastan golpes ligeros en la chapa para producir una abolladura - ¡qué rabia!. Que se haya caido un aparato ya es suficiente.

Por el aislamiento adecuado del techo y de las partes laterales, como suplemento de las partes térmicas, el vehículo será revalorizado. El suelo y las puertas también pueden revestirse con planchas resistentes que sirven de protección contra los golpes,  vehículo puede ser revalorizado suplementariamente a las partes térmicas. El suelo y las puertas también deben de ser considerados. Planchas de revestimiento resistentes contra los golpes protegerán esas partes contra efectos mecánicos.